Tiene todos los ingredientes de una hermosa historia de amor. Y además correspondido. Barcelona ama a Ronaldinho y éste hizo toda una declaración en la camiseta con la que abandonó el terreno de juego y en la que se leía la inscripción “Barça, te amo”. Se sigue sintiendo unido a la ciudad, al club, al equipo.
Estuvo viendo la tanda de penaltys junto a dos de sus amigos, Puyol y Valdés, comentando la jugada y quizá el momento mágico que había vivido. La culminación: la plantilla blaugrana decidió regalarle el trofeo del Gamper, un detalle perfecto para un reconocimiento que Ronnie no quería que acabara y que cerró regalando una de sus botas a una chica en la grada.
“Estoy emocionado. Sólo puedo decir lo que llevaba en mi camiseta para expresar todo lo que esto significa para mí. Lo que he vivido aquí es el sentimiento más fuerte que hay, es una alegría sin límites, aquí es donde he vivido las emociones más grandes de mi vida y ser recibido así, después de todo lo que pasó... No me lo esperaba. Pero sencillamente estoy muy feliz y sólo tengo palabras de agradecimiento y de elogio hacia toda esta gente que tanto cariño me muestra. Ha sido una noche que nunca voy a olvidar, eso seguró”, declaró en los micrófonos de RAC1 antes de abandonar el campo.
Y orgullosa la mamá en la grada. Emocionada también. La señora Miguelinha sólo tenía palabras bonitas para una afición que siempre la trató con respeto y consideración.
“Agradezco el cariño de la afición. Ronnie está muy emocionado porque no se esperaba algo así. Fueron tantos buenos momentos... Un período muy bueno en su vida. Tantos mensajes de cariño hacen que se sienta en casa”, dijo la madre de la estrella a Barça TV.
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